Hoy, 26 de agosto de 2020, y a un mes de que se cumpla el plazo para firmar el Acuerdo de Escazú, sigue defraudando la postura del gobierno de Chile, que, en los últimos dos años, ha pasado de ser uno de los principales promotores del tratado, a decidir no ratificar el acuerdo.
El Acuerdo de Escazú es un tratado regional jurídicamente vinculante, que trata sobre tres derechos que constituyen internacionalmente la democracia ambiental: (1) el acceso a la información ambiental, (2) la participación pública en la toma de decisiones y (3) el acceso a la justicia ambiental.
El gobierno ha decidido no ratificar el acuerdo, argumentando que, por un lado, Chile ya cumpliría con aspectos clave presentes en este, y por otro, que su ratificación tendría impactos en la soberanía y la política internacional, afectando los intereses del país. Pero muchos expertos y organizaciones ambientales han rebatido estas excusas, enfatizando que los estándares que tenemos hoy en cuanto a acceso a información, participación y justicia ambiental, son muy bajos y no aseguran la participación efectiva de todas las comunidades. Por ejemplo, en cuanto a acceso a la justicia ambiental, el convenio establece asistencia técnica gratuita para las comunidades, cosa que en Chile no existe; en información y participación, el acuerdo pone énfasis en las personas vulnerables y afectadas, para informar e invitar a participar de forma proactiva .
Recientemente, el Secretario General de ONU, Antonio Guterres, ha manifestado su preocupación por el logro de los ODS y la Agenda 2030, destacando que “la legislación para proteger el medio ambiente se está haciendo más laxa y ha aumentado la violencia contra las personas defensoras del medio ambiente” . Esto es especialmente preocupante para la región de América Latina y El Caribe, donde se concentran los casos de este tipo de violencia.
¿Cómo podremos alcanzar el desarrollo sostenible si se deja afuera a la ciudadanía? Hoy más que nunca, la participación ciudadana es crítica para superar los desafíos de las crisis sociales, sanitarias y ambientales que vivimos. En las personas y comunidades reside el conocimiento situado y basado en la experiencia, necesario para la adaptación, la resiliencia, la innovación, y finalmente, para la acción y la transformación de nuestra sociedad. Ahora es el momento de avanzar a paso firme hacia el desarrollo sostenible, y para esto, no sólo nadie puede quedar atrás, sino que necesitamos de mecanismos que garanticen la participación, para sumar fuerzas y trabajar juntas y juntos por un mundo mejor.
Te invitamos a apoyar la campaña por la firma del Acuerdo de Escazú en: https://coda.io/@fffdigital/escazuya/carta-letter-127 y https://www.hagamoseco.org/petitions/presidente-firme-el-acuerdo-de-escazu
Escrito por: Roxana Ríos.
Referencias:
Sociedad Civil por la Acción Climática (2020). Acuerdo de Escazú ¿Por qué demora la firma de Chile? Recurso electrónico, recuperado el 15/08/2020, disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=QIHBlwp6CN8
Comisión Económica para Latinoamérica y el Caribe (2020). El Secretario General de las Naciones Unidas destaca el Acuerdo de Escazú en su Informe sobre el Impacto del COVID-19 en América Latina y el Caribe. Recurso electrónico, recuperado el 26/08/20, disponible en: https://www.cepal.org/es/notas/secretario-general-naciones-unidas-destaca-acuerdo-escazu-su-informe-impacto-covid-19-america